Se dice que el Turbón es una montaña mágica por diversos motivos paranormales.
Allí se cuenta que encalló el Arca de Noé cuando descendieron las aguas del Diluvio Universal.
Según muchas leyendas es el lugar preferido de las brujas del Alto Aragón para reunirse semanalmente, sobre todo la noche de nochebuena para celebrar sus aquelarres. (bailar en torno al diablo)
Cuenta otra leyenda que la familia del señor Tomás, excepto la abuela, acudió a la misa del gallo a medianoche. El señor Tomás fue a coger vino al establo pero algo le sorprendió, su mejor mula estaba muerta con unos arañazos en el cuello, eso hizo que suspendieran la fiesta.
Al año siguiente pasó lo mismo con su nuevo mulo y eso hizo que nuevamente se suspendiera la fiesta.
El siguiente año el hijo de Tomás, Antonier, se encargó de vigilar el establo y notó que las mulas estaban muy nerviosas.
Antonier encendió un fósforo pero no pudo, segundos despúes lo volvió a intentar y, al conseguirlo, vió a un gato negro sobre una mula.
El joven atizó al gato con un garrote, y a la mañana siguiente se dice que la abuela apareció con unas heridas en la pierna.
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